Solamente mía
Como el sol se entrega al día
alumbrando las grandes viñas,
como el lindo astro nocturno
abrigando todos los rincones.
Tú abrigaste con tu desnudes,
esa noche donde soplaban
aquellos últimos tiernos aires
que viajaban con mucha ternura.
Contigo en el lecho de la cama
junto a las almohadas y sabanas,
con la fragancia de sabrosas rosas
yo te hice tiernamente mi mujer.
La noche se quedo paralizada,
como cada gota de tu transpirar
que deslizaba en mi cuerpo,
estremeciendo mis palpitares.
La madrugada cantaba de alegría
por tu cambio de niña a mujer.
La flora floreció más que nunca
por qué ese día tu habías sido mía.
alumbrando las grandes viñas,
como el lindo astro nocturno
abrigando todos los rincones.
Tú abrigaste con tu desnudes,
esa noche donde soplaban
aquellos últimos tiernos aires
que viajaban con mucha ternura.
Contigo en el lecho de la cama
junto a las almohadas y sabanas,
con la fragancia de sabrosas rosas
yo te hice tiernamente mi mujer.
La noche se quedo paralizada,
como cada gota de tu transpirar
que deslizaba en mi cuerpo,
estremeciendo mis palpitares.
La madrugada cantaba de alegría
por tu cambio de niña a mujer.
La flora floreció más que nunca
por qué ese día tu habías sido mía.
Autor: Ángel Vega
Arcangelman
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1005126279667
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