Muere un anhelo

Muere un anhelo

Reloj para ya tu andada,
péndulos en movimientos
parando todos los tiempos,
de una triste alma dejada,
con una estaca clavada
depositada en su pecho.
Y con el caminar se anchó,
a las veredas del dolor,
que marcó muy fuerte el amor,
con el corazón desecho …

El tiempo en verdad llegó
y pone fin a la espera,
que nunca se recupera
porque nunca atendió el ruego,
apagando todo el fuego.
Frío el amor como el hielo
ni siquiera llega al cielo,
no dando luz al romeo
que con paciencia la esperó,
muriendo su gran anhelo…


Autor
Ángel Vega